jueves, 30 de agosto de 2012

Nicolas Guillen

Digo que yo no soy un hombre puro

Yo no voy a decirte que soy un hombre puro.
Entre otras cosas
falta saber si es que lo puro existe.
O si es, pongamos, necesario.
O posible.
O si sabe bien.
¿Acaso has tú probado el agua químicamente pura,
el agua de laboratorio,
sin un grano de tierra o de estiércol,
sin el pequeño excremento de un pájaro,
el agua hecha no más de oxígeno e hidrógeno?
Qué porquería.

Yo no te digo pues que soy un hombre puro,
yo no te digo eso, sino todo lo contrario.
Que amo (a las mujeres, naturalmente,
pues mi amor puede decir su nombre),
y me gusta comer carne de puerco con papas,
y garbanzos y chorizos, y
huevos, pollos, carneros, pavos,
pescados y mariscos,
y bebo ron y cerveza y aguardiente y vino,
y fornico (incluso con el estómago lleno).
Soy impuro ¿qué quieres que te diga?
Completamente impuro.
Sin embargo,
creo que hay muchas cosas puras en el mundo
que no son más que pura mierda.
Por ejemplo, la pureza del virgo nonagenario.
La pureza de los novios que se masturban
en vez de acostarse juntos en una posada.
La pureza de los colegios de internado, donde
abre sus flores de semen provisional
la fauna pederasta.
La pureza de los clérigos.
La pureza de los académicos.
La pureza de los gramáticos.
La pureza de los que aseguran
que hay que ser puros, puros, puros.
La pureza de los que nunca tuvieron blenorragia.
La pureza de la mujer que nunca lamió un glande.
La pureza del que nunca succionó un clítoris.
La pureza de la que nunca parió.
La pureza del que no engendró nunca.
La pureza del que se da golpes en el pecho, y
dice santo, santo, santo,
cuando es un diablo, diablo, diablo.
En fin, la pureza
de quien no llegó a ser lo suficientemente impuro
para saber qué cosa es la pureza.

Punto, fecha y firma.
Así lo dejo escrito. 

Nicolas Guillen [La rueda dentada, 1972]



Imagen: Edward Weston

miércoles, 29 de agosto de 2012

Nichita Stanescu. Poeta contemporáneo.

QUÉ BUENO QUE EXISTAS

 Me sucede en la vida, entonces, la felicidad que me brota es más fuerte que yo y que mis huesos
 que haces estallar en un abrazo de dolor y maravilla.
 Hablemos, digámonos palabras aguzadas como el cristal de un cincel que separa al río helado de su cálido delta, al día de la noche, al basalto del basalto. Lánzame felicidad contra el cielo,
 mi sien se golpee en las estrellas, mi mundo prolongado e infinito transforma en columna o algo mucho más alto y más urgente.
 ¡Qué bueno que existas, qué asombro existir!
Dos canciones somos, que se entremezclan,
 dos colores, somos, que nunca antes se vieran:
 uno, lo profundo de la tierra y el otro, lo celeste, casi en jirones, trenzados ambos en una lucha sin cuartel: lo maravilloso que eres, el azar que soy.

 (Versión: S. Teillier y Miguel Ruiz)

 LOS JÓVENES

 Se besan, ¡ah!, se besan y se besan los jóvenes en las calles, en los bares, contra los muros, se besan sin sosiego como si ellos mismos no fuesen sino los extremos del beso. Se besan, ¡ ah!, entre los autos que pasan, en las estaciones del metro, en los cines, en los buses, se besan desesperados, con violencia como si la continuación del beso no fuera sino la vejez proscrita y la muerte. Se besan, ¡ ah!, se besan los jóvenes esbeltos y enamorados. Tan delgados que parece que ignoraran la existencia del pan en la Tierra. Tan enamorados, como si ignoraran la existencia misma del mundo. Se besan, ¡ah!, se besan como si estuvieran en lo obscuro, en la más segura obscuridad, como si nadie los viera, como si el sol fuera a iluminar recién cuando las bocas, rotas a besos y sangrantes, no pudieran besarse sino con los dientes. (Versión: Sebastián Teillier)

Imagen: Francesca Woodman

domingo, 26 de agosto de 2012

Digo Pájaros.

Pintura de :Shawn Alexander
He hablado de pájaros, de luces, de enfermedades que carcomen el cuerpo. que nos obligan a desvanecernos en una cama hasta podrirnos en ella. He hablado del silencio, como si fuera una profecia para cada día, como si fuera aquel sueño de Daniel, que jamás pudiera descifrar. He hablado de pájaros, que jamás bajan al suelo e inclinar su pico torcido y ortodoxo. He dicho, viento, cuerpo desnudo o semi desnudo, he dicho palabra, vacio, he cerrado los ojos y cruzado las piernas, he estendido mis manos y huelen a abandono. Yo soy la que veo, y veo tus ojos claroscuro y no digo miedo, Yo soy la que veo. Y veo el cielo, y digo pájaros y no desierto, y no hambre, y no abandono. He hablado de pájaros todo este tiempo, y creánme que no vuelo. 


 Karen Valladares.

viernes, 24 de agosto de 2012

Walking around



Sucede que me canso de ser hombre.
Sucede que entro en las sastrerías y en los cines
marchito, impenetrable, como un cisne de fieltro
navegando en un agua de origen y ceniza.

El olor de las peluquerías me hace llorar a gritos.

Sólo quiero un descanso de piedras o de lana,
sólo quiero no ver establecimientos ni jardines,
ni mercaderías, ni anteojos, ni ascensores.

Sucede que me canso de mis pies y mis uñas

y mi pelo y mi sombra.
Sucede que me canso de ser hombre.

Sin embargo sería delicioso

asustar a un notario con un lirio cortado
o dar muerte a una monja con un golpe de oreja.
Sería bello
ir por las calles con un cuchillo verde
y dando gritos hasta morir de frío.

No quiero seguir siendo raíz en las tinieblas,

vacilante, extendido, tiritando de sueño,
hacia abajo, en las tripas mojadas de la tierra,
absorbiendo y pensando, comiendo cada día.

No quiero para mí tantas desgracias.

No quiero continuar de raíz y de tumba,
de subterráneo solo, de bodega con muertos,
aterido, muriéndome de pena.

Por eso el día lunes arde como el petróleo

cuando me ve llegar con mi cara de cárcel,
y aúlla en su transcurso como una rueda herida,
y da pasos de sangre caliente hacia la noche.

Y me empuja a ciertos rincones, a ciertas casas húmedas,

a hospitales donde los huesos salen por la ventana,
a ciertas zapaterías con olor a vinagre,
a calles espantosas como grietas.

Hay pájaros de color de azufre y horribles intestinos

colgando de las puertas de las casas que odio,
hay dentaduras olvidadas en una cafetera,
hay espejos
que debieran haber llorado de vergüenza y espanto,
hay paraguas en todas partes, y venenos, y ombligos.

Yo paseo con calma, con ojos, con zapatos,

con furia, con olvido,
paso, cruzo oficinas y tiendas de ortopedia,
y patios donde hay ropas colgadas de un alambre:
calzoncillos, toallas y camisas que lloran
lentas lágrimas sucias.




Pablo Neruda

miércoles, 22 de agosto de 2012

Charkes Bukwoski

Hay un pájaro azul en mi corazón que
quiere salir
pero yo le echo whisky encima y me trago
el humo de los cigarrillos,
y las putas y los camareros
y los dependientes de ultramarinos
nunca se dan cuenta
de que esté ahí dentro.
 
Charkes Bukwoski
 
 

domingo, 19 de agosto de 2012

Traducción al ingles de 2 textos míos por Matthew Sherling para la revista Gesture zine de España.

Sin pelos en la lengua

I have not cut words to say things.
I say I enjoy sex, as I enjoy walking.
Although it is different, because I have not walking orgasms.
I mean I enjoy poetry, good books, good conversations,
good friends.

Friendship is science fiction and words say it all.

I want the words I say, tell me how I am,
without cut words, bluntly, without limitations.
Let me speak or write a story or a poem, as they say,
no matter if you speak well or ill of me. Who cares.
I have not cut words to say things.

I mean I like sex, I like to take my husband.
Grip me while I'm unaware, as the word to the poem.
As the arm to the waist. As the voice of the mouth. I take.

I have not cut words to say things.

I say my words. Bold or not. Sharp, unhappy, nude,
trembling, falling, submerged, thirsty, orgasmic.

Who cares.

I just say things. I do not mind the fullness,
infinity, simplicity and beauty.

We must stop thinking from time to time, stop decorating the word, let go without fear,
no itching, no stuttering. Without cut words.
But if you have to keep talking, keep talking …


Visita a la tierra baldía

I scrap bad poetry,
tastelessness,
the sublime,
voracious intelligent sex
that transcends what is not.
I refuse to hustle the sea
unseen to the moon in my sky,
the starfish I have,
to the voices that are in my ears,
Baudelaire's Flowers of Evil,
the vanguard of Neruda weeping.
I prefer the bullet to Roque Dalton,
or even a song sung by Silvio Café Tacuba.
The traditional is bored.
If possible it all disappears.
What remains?
I assume that visiting Eliot's wasteland
will improve my death.
I refuse to throw stones into the sea with two hands,
to be the crazy spring.
I refuse to all
that is all.
And myself, of course.





Versión en español




SIN PELOS EN LA LENGUA


Yo no tengo pelos en la lengua para decir las cosas.
Digo que disfruto del sexo, como disfruto caminar.
Aunque es distinto, porque al caminar no tengo orgasmos.
Digo que disfruto la poesía, los buenos libros, las buenas pláticas,
los buenos amigos.

La amistad es ciencia ficción y las palabras no lo dicen todo.


Yo quiero que las palabras me digan, que me cuenten cómo soy,
así, sin pelos en la lengua, sin rodeos, sin limitaciones.
Que hablen o me escriban un cuento o un poema, pero que digan,
no importa si hablan bien o mal de mí. Qué más da.
Yo no tengo pelos en la lengua para decir las cosas.


Digo me gusta el sexo, me gusta que me coja mi marido.
Que me agarre desprevenida, como la palabra al verso.
Como el brazo a la cintura. Como la voz a la boca. Pero que me coja.


Yo no tengo pelos en la lengua para decir las cosas.


Digo mis palabras. Atrevidas o no. Punzantes, infelices, denudas,
temblorosas, caídas, sumergidas, sedientas, orgásmicas.


Qué más da.


Yo simplemente digo las cosas. No me importa la plenitud,
lo infinito, la sencillez o la belleza.


Hay que dejar de pensar de vez en cuando, dejar de decorar la palabra, soltarla sin miedo,
sin comezón, sin tartamudeo. Sin pelos en la lengua.
Pero hay que seguir diciendo, seguir hablando...




Visita a la tierra baldía de Eliot

Por: Karen Valladares


Dulce Támesis, discurre en calma, hasta que termine mi canción.

T.S.Eliot
Me niego a la mala poesía,
a lo cursi,
a lo sublime,
a la voraz precocidad del sexo,
a lo que no trasciende.

Me niego al bullicio del mar,
a la luna no vista en mi cielo,
a las estrellas de mar que no tengo,
a las voces que hay en mis oídos,
al llanto de Pizarnick,
a la locura de Panero,
a las Flores del mal de Baudelaire,
al vanguardismo llorón de Neruda.
Prefiero el balazo en Roque Dalton,
o hasta una canción de Silvio cantada por Café Tacuba.

Lo tradicional aburre.
Aburren los mismos callejones,
los sonidos.

Si fuese posible desaparecerlo todo.

¿Qué me queda entonces?
Yo asumo la idea de visitar la tierra baldía de Eliot
y me dedico a perfeccionar mi muerte.
No al estilo Plath o Storni.
Me niego a lanzarme al mar con dos piedras en las manos,
a ser la loca del muelle.

Me niego a todo
a todo.

A mí misma, por supuesto.

sábado, 18 de agosto de 2012

No hay que saberlo todo

No, no es cuestión de saberlo todo.
De pensar que todo es hermoso
que todo florece
que la muerte y el fin del mundo no existe
Que no estoy sola
que no tengo marcas en la piel
a las que me recuerda mi infancia.

No, no es cuestión de pensar
que la vida apesta;
que esta podrida vida realmente apesta,
que nada vale la miserable pena,
Que no me importan mis enfermedades
ni el cáncer de mis letras,
ni la parodía moribunda de mis pesadillas.
Ni los animales escapando de casa.
Que realmente no importa nada.

Nada duele,
nada  atormenta,
nada  quita el sueño a las 3 de la madrugada
nada te quita el terrible dolor de cabeza por no pensar
o por pensar demasiado.

Esta mañana enferma,
la tarde enfermara,
todo se vuelve una transparente,
todo se vuelve insípido,
nada es eterno,
nada,
nada es eterno repito,
y lo digo sin miedo,
la poesía es esta enfermedad,
de despertarnos a diario y pensar que todas las cosas,
tienen un olor amargo,
algo que no pasa rapidamente por la garganta,
 algo que se pudre dentro de nosotros.

©Karen Valladares

viernes, 17 de agosto de 2012

No creo en vos, mañana.

 Es difícil controlar esta mañana.
Abrir las cortinas y pensar que el sol gira sin dirección alguna.

Creer que la vida no solo se basa en ideas absolutas.
Creer que la tarde pronto se apróxima, y que hay que apresurar los pasos.
Creer que todo existe porque así lo queremos. 
Nada es eterno, nada.
Ni los sueños ni las pesadillas
ni el amor ni los orgamos.
Nada.
Nada
Nada. Nada sirve para nada.
La nada es el vacío de nuestras vidad.

Es dificil controlar esta mañana
sentir que el sol, esa moneda naranja gira sobre nosotros
casi a punto de explotar.

No creo en nada, esta mañana
no pienso en nada esta  mañana
no siento nada, esta mañana
esta puta mañana amarillenta
palida, enferma, sangrante hasta las uñas
hasta los más escondidos lugares de su cuerpo transparente
no creo en vos maldita mañana 
No creo, ni creere, nunca nunca nunca.


©Karen Valladares

lunes, 13 de agosto de 2012

Paul Géraldy



Casualidad

Y pensar que pudimos no habernos conocido!
¿No meditas cuán buena nuestra fortuna ha sido
para que al fin estemos uno del otro al lado,
para que seas mía, para ser yo tu amado?

"El uno para el otro nacimos... Así dices.
Pero ¡qué coincidencias para ser tan felices!
Antes de que en la vida, con un amor profundo,
la suerte unido hubiera tu corazón al mío
-siendo el tiempo tan largo, siendo tan grande el mundo-;
vivimos separados, solos, con hondo hastío...
¡Y pudimos entonces, por capricho del hado,
en el haz de la tierra no habernos encontrado!

¿No has pensado, en el arduo sendero recorrido,
en los peligros graves y azares que ha corrido
nuestra dicha -esa dicha, manantial de ilusiones,
que el mundo entero ahora nos hace ver hermoso-
cuando el uno hacia el otro, con poder misterioso,
gravitaban callados nuestros dos corazones?

¿No sabes que ese viaje no tenía certeza,
el viaje hacia una noche por mí no presentida,
de que un capricho apenas o un dolor de cabeza
han podido apartarnos para siempre en la vida?

Nunca te había dicho, ¡cosa muy rara!, que
cuando por vez primera te vi, no me fijé
en que eras tú bonita; lo digo francamente:
te miré aquella noche con aire indiferente.

Con su risa, tu amiga mi tedio distraía;
fue más tarde cuando ambos cruzamos la mirada,
y si algo sentí entonces que hacia ti me atraía,
tú no lo comprendiste... Mas no me atreví a nada.

Si esa noche tu madre te hubiera conducido
más temprano a su casa, ¿qué habría sucedido?
¿Y si el rubor no hubiera de pronto, cuando el manto
te coloqué en los hombros, a tu rostro subido? .
Porque ésa fue la causa de todo lo ocurrido.

Aquella noche, aquélla de inolvidable encanto,
un retardo cualquiera, cualquier inconveniente
que en ese viaje hubiera surgido de repente,
esta embriaguez de ahora ninguno sentiría,
ni este placer sin nombre que absorbe nuestra mente.
En mi alma, que es otra, tu amor no existiría,
y tu vida, en mi vida nada... nada sería!

Corazoncito mío, que me apartas lo triste
de la vida, y alegras con luz mi porvenir...
Pienso en aquellos días cuando enferma estuviste
y creíamos todos que te ibas a morir.

Versión de Ismael Enrique Arciniegas


 Confesión
 
Sé que soy irritable, celoso, imperativo,
infeliz, exigente, que razones no escucho;
que siempre estoy buscándote querellas sin motivo;
¡y crees que no te quiero..y es que te quiero mucho!
Te busco, te regaño, y hago tu vida triste...
Serías más dichosa, por todos consentida,
si para mí no fueras cuanto en el mundo existe,
y si este amor no fuera todo el bien de mi vida.
¡Si tú me amaras, y si yo te amara,
cuánto te amaría!
Versión de Ismael Enrique Arciniegas


 Distancia
 
Turbóme como a un niño
tu cita telefónica.
Una hora antes dije
que nadie me entraría
al cuarto, donde todas
las luces extinguía
para esperarte a oscuras.
Zumbábanme las sienes.
Dudaba si en la sombra
cargada de promesas
fragantes de tu voz
quizás no sentiría
el soplo de tu aliento.
De pronto el llamamiento.
Yo creo que mi pulso
se detuvo un momento.
Hablaste. Yo te oía.
Las voces que dijiste
venían de otro mundo.
De un sólo único impulso
tu pobre voz debía
saltar colinas, llanos
ciudades, campos, selvas,
correr por las riberas
de ríos y a lo largo
de rutas y de sendas.
Por eso me llegaba
tu voz disminuida,
tan tenue y tan cambiada
que quien me conversaba
aquí en el aposento
ya no era tu persona,
más bien era una sombra,
fantasma de tu voz.
Díjeme antes, amada,
que yo te sentiría
en mí como inclinada
sobre mi boca ardiente
y que si no presente
al menos te hallaría
mil veces acercada.
Así no fue; al contrario,
se me hizo ese instante
más largo. La distancia
crecía inmensamente.
Y luego, de repente,
surgiste al fin de ese hilo
engañador, más lejos,
horriblemente lejos,
y me encontré delante
del aparato, triste,
más lúgubre e intranquilo,
más solitario que antes.

Versión de Ismael Enrique Arciniegas





Final

Adiós, pues. ¿Nada olvidas? Está bien. Puedes irte.
Ya nada más debemos decirnos... ¿Para qué?
Te dejo. Partir puedes. Pero aguarda un momento...
está lloviendo. Espera que deje de llover.
Abrígate. Está haciendo mucho frío en la calle.
Ponte capa de invierno. Y abrígate muy bien.
¿Todo te lo he devuelto? ¿Nada tuyo me queda?
¿Tu retrato te llevas y tus cartas también?
Por última vez mírame. Vamos a separarnos.
Óyeme. No lloremos, pues necedad sería...
¡Y qué esfuerzo debemos los dos hacer ahora
para ser lo que fuimos... lo que fuimos un día!
Se habían nuestras almas tan bien compenetrado,
y hoy de nuevo su vida cada cual ha tomado.
Con un distinto nombre por senda aparte iremos,
a errar, a vivir solos... Sin duda sufriremos.
Sufriremos un tiempo. Después vendrá el olvido,
lo solo que perdona. Tú, de mí desunida,
serás lo que antes fuiste. Yo, lo que antes he sido...
Dos distintas personas seremos en la vida.
Vas a entrar desde ahora por siempre en mi pasado;
tal vez nos encontremos en la calle algún día.
Te veré desde lejos con aire descuidado,
y llevarás un traje que no te conocía.
Después pasarán meses sin que te vea. En tanto,
habrán de hablarte amigos de mí. Yo bien lo sé;
y cuando en mi presencia te recuerden, encanto
que fuiste de mi vida, «¿Cómo está?» les diré.
Y qué grandes creímos nuestros dos corazones,
¡y qué pequeños! ¡Cómo nos quisimos tú y yo!
¿Recuerdas otros días? ¡Qué gratas ilusiones!
Y mira en lo que ahora nuestra pasión quedó.
Y nosotros, lo mismo que los demás mortales,
en promesas ardientes de eterno amor creyendo.
¡Verdad que humilla! ¿Todos somos acaso iguales?
¿Somos como los otros? Mira, sigue lloviendo.
Quédate. ¡Ven! No escampa. Y en la calle hace frío.
Quizá nos entendamos. Yo no sé de qué modo.
Aunque han cambiado tanto tu corazón y el mío,
tal vez al fin digamos: «¡No está perdido todo!»
Hagamos lo posible. Que acabe este desvío.
Vencer nuestras costumbres es inútil. ¿Verdad?
¡Ven, siéntate! A mi lado recobrarás tu hastío,
y volverá a tu lado mi triste soledad.


Versión de Ismael Enrique Arciniegas



jueves, 9 de agosto de 2012

Necesito una música, poema de Elizabeth Bishop

Necesito una música que fluya
a través de las yemas de mis dedos
inquietas, sensitivas; por mis labios
temblorosos, manchados de amargor,
con honda melodía, clara, lenta
como el fluir de un líquido. ¡Ah, el mecerse
salutífero, antiguo, sí, y grave,
como una canción que se les canta
a los que han muerto, fatigados, para
que puedan descansar, una canción
que caiga como agua en mi cabeza
y mis extremidades, como un sueño
que a causa de un rubor resplandeciera.

La melodía obra cierta magia:
un hechizo de alivio, y calmo aliento,
y sosegado corazón, que se hunde,
entre colores que se van fundiendo,
hondo en la subacuática quietud
del mar, y flota para siempre en un
estanque que la luz reverdecida
de la luna ilumina al reflejarse,
en los brazos del ritmo y la modorra.


Traducción:  Ezequiel Zaindenwerg

domingo, 5 de agosto de 2012

Adios Chavela, que te vaya bonito.

http://www.youtube.com/watch?v=wuEO77NZnP4&feature=related


Aunque Chavela es asociada a México y a su cultura, en realidad nació en Costa Rica: en San Joaquín de Flores, hija de Francisco Vargas y Herminia Lizano, y fue bautizada en la Parroquia de Guadalupe dos meses después, el 15 de julio de 1919 con el nombre María Isabel Anita Carmen de Jesús. En México, país del que obtuvo la nacionalidad, residió por más de siete décadas.
Chavela destacó en el género de la canción ranchera no solamente por su personalidad y talento, sino también porque fue una pionera. La ranchera es un género musical muy masculino y sensual, cantado generalmente por hombres. Chavela solía cantar canciones normalmente interpretadas por hombres sobre su deseo por las mujeres. Vestía como un hombre, fumaba tabaco, bebía mucho, llevaba pistola y era reconocida por su característico gabán rojo. En una entrevista para la televisión colombiana en el año 2000, expresó abiertamente que es lesbiana.
Chavela Vargas se trasladó a México cuando tenía 17 añosy posteriormente adoptó la nacionalidad mexicana. Durante muchos años cantó en las calles hasta que a los treinta se hizo cantante profesional, de la mano de José Alfredo Jiménez, cantante y compositor de sus mayores éxitos.
Su primer álbum fue publicado en 1961 y desde entonces ha grabado más de ochenta discos.4 Se retiró a finales de los años setenta y regresó en 1991.
Chavela debe parte de su fama a su aparición en varias películas de éxito, bien mediante canciones suyas incluidas en ellas o incluso interpretándolas en persona. El director español Pedro Almodóvar fue uno de sus primeros difusores y contribuyó a su arraigo popular en España. Chavela apareció después en la película de Julie Taymor, Frida, cantando sus clásicos «La llorona» y «Paloma negra», y también apareció en Babel, la multipremiada película de Alejandro González Iñárritu, cantando «Tú me acostumbraste», bolero de Frank Domínguez.
En 2004, a la edad de 85 años, presentó el disco En Carnegie Hall.
Sus últimos años los vivió en Tepoztlán, en el Estado de Morelos, a las faldas del Cerro del Tepozteco con quien ella decía platicar todas las mañanas.
Durante 2009, con motivo de su 90 aniversario, el Gobierno de la Ciudad de México le rindió un homenaje nombrándola ciudadana distinguida. A este evento concurrieron, de manera presencial y a través de video, múltiples personalidades del ámbito artístico, cultural y periodístico de Iberoamérica, entre los que se cuentan la cantautora Julieta Venegas, la intérprete Eugenia León, el escritor Carlos Monsiváis, la periodista Carmen Aristegui y sus amigos Joaquín Sabina y Pedro Almodóvar.
Aparece inmortalizada en la canción «Por el bulevar de los sueños rotos» de Joaquín Sabina y Álvaro Urquijo.

Concierto de Chavela Vargas en 2006, Madrid (España).
En diciembre de 2009, en coautoría con María Cortina, se presentó el libro Las verdades de Chavela, que narra a modo de entrevista, los acontecimientos más trascendentes de la vida de Chavela Vargas. En abril de 2010, a los 91 años de edad, presentó su más reciente material discográfico: Por mi culpa. En el incluyó dúos con sus grandes amigos: Eugenia León, Lila Downs, Joaquín Sabina, La Negra Chagra y Mario Ávila.
En octubre de 2010 se presentó, en el marco de la Feria Internacional del Libro de la Ciudad de México, en un concierto junto con la Negra Chagra y logró reunir en el Zócalo de la ciudad a centenares de personas para el relanzamiento de su libro y disco.
En abril de 2012, con 93 años de edad, lanzó su disco-libro Luna grande, donde revivió, a modo de homenaje, relevantes poemas del escritor español Federico García Lorca y repasa algunos de sus mayores éxitos.
El 12 de julio de 2012, Chavela Vargas fue hospitalizada en Madrid (España) por un cuadro de fatiga, mientras promocionaba en esa ciudad su último disco, Luna grande
El 30 de julio de 2012 fue internada en el hospital Inovamed de la ciudad mexicana de Cuernavaca, con problemas crónicos en corazón, pulmones y riñones.
El 5 de agosto de 2012, se dio a conocer su fallecimiento a través de su Twitter oficia.







miércoles, 1 de agosto de 2012

El poeta Héctor Hérnandez Montecinos prepara el II volumen de 4m3ric4, novisíma poesía latinoamericana

  Foto: Propiedad del autor.
Prólogo
 
Como si de un virus se tratara 4M3R1C4 ha experimentado una profunda mutación genética. ¿A qué me refiero? Esta es la segunda edición del libro, pero a la vez un segundo volumen. Recordemos. 4M3R1C4: Novísima poesía latinoamericana se publicó en Chile el año 2010. En él había 40 autores de todos los países hispanohablantes más Brasil. Todos ellos nacidos entre 1976 y 1986. En el extenso prólogo (adjunto más adelante) se intentaba hacer una genealogía de los proyectos antológicos a nivel latinoamericano y revisar algunos conceptos relativos a la tensión entre civilización y lenguaje.
Aunque manteniendo el idéntico espíritu de dislocación, quiebres, desestabilizaciones, anomalías y extrañezas en el oficio poético esta nueva 4M3R1C4 2.0 se presenta como un otro y un mismo. Es la segunda parte de una trilogía. También estamos frente a 40 autores, ya distintos a los primeros. El rango etario se ha deslizado y sus fechas de nacimiento se comprenden entre 1980 y 1990. El libro se edita ahora en México y este prólogo será definitivamente más austero que el anterior. En aquel comenzaba haciendo referencia al origen de la especie humana en cuanto a su relación con la escritura. Sin duda, una de las convenciones que tenemos con respecto al inicio del proceso civilizatorio que nos define y nos separa del resto de las especies vivas. Si bien es cierto que dicha simbiosis es pertinente creo, hoy, que no es la única. De algún modo la intuición por un origen distinto a ese estaba presente no sólo en el anterior prólogo sino en los textos mismos del libro. Por ejemplo:
La madre que sabe preñar hogueras y esperar al incendio, aunque terqueé el torrente
como epiléptico, aunque la boca se nos llene de algas y no llegue nunca el fuego.
(Ariadna Vásquez, República Dominicana)
entonces quise
cerrar los ojos por cincuenta días y que los peces de fuego regresaran
quise cerrar los ojos y ver que regresabas
(Rafael García-Godos, Perú)
El jinete de la muerte cabalga por su reseca voz de arena y hielo,
Afila sus espuelas y persigue a las bestias por el desierto,
Bautiza sus pasos en nombre del dios de las termitas del fuego
(Roger Guzmán, El Salvador)
todo lo resuelto y consumado
cuando se oían pastar caballos en mi sangre,
herraduras de fuego
en mi lengua nativa
(Javier Alvarado, Panamá)
El fuego se diseminó en mí por una danza. No cambió ningún lugar. Ambos estábamos íntimamente ligados por una misma llama. Frente a frente.
(José Manuel Barrios, Uruguay)
A mí me atraen los poemas que bajaron de las nubes como pedacitos de pólvora Los poemas así estallaron y no tuve tiempo de tocarlos porque son como los fuegos artificiales.
(Yaxkin Melchy, México)
Sea quizá el fuego un origen negado, silenciado o menospreciado. Quiero decir, la conquista del fuego, ya que definitivamente somos la única especie que lo usa en su diario vivir, incluso a tal grado que no podemos pensar en la humanidad sin él. Desde esas primeras cavernas que se iluminaron, se llenaron de gestos y rostros, las paredes se atiborraron de figuras, se calentaron los cuerpos, se bajó el nivel de humedad, se pudo mejorar la preparación de los alimentos o incluso como un arma de defensa contra las fieras hambrientas. Desde esas incansables caminatas por los valles y desiertos del planeta, por los bosques y selvas, montañas y costas. Todo viaje implicaba el fuego tanto como meta simbólica o como recurso material. La agricultura fue posible gracias a terrenos quemados que se enriquecieron de minerales y que dejaron espacio para las cosechas controladas. Minerales y metales fundiéndose. La rueda, las herramientas de trabajo, las primeras estructuras. Objetos rituales y hechizos. Mitos y tradiciones alrededor de grandes fogatas que forjaban comunidad.
Sin duda el fuego, es el otro pilar de la humanidad. La chispa de una cultura que no se interesa por el poder de la inscripción, que no pretende crear una genealogía ni una memoria, sino ser puro devenir, devenir de la oralidad, de la intuición, de la luz de la noche. Dionisiaca y prometeica en su arrobamiento íntimo, circular y transformador. El fuego, a diferencia de la escritura, es una experiencia colectiva, creativa, no jerárquica y transmutadora. Pienso en este fuego y su paso por la alquimia, las máquinas medievales, la energía eléctrica, el laser, la velocidad de la luz, la física cuántica. Sin duda, creo, que la poesía en esencia más que propiamente escritura es fuego, una chispa divina, una llamarada creativa, un incendio mental. Un lenguaje inspirado en la luz, no sólo la que ilumina sino la que devora, también destruye y fulmina. Así pues, la conquista del fuego es también un origen de la civilización.






  ARGENTINA
Juan Salzano (1980)Ezequiel Zaidenwerg (1981) Valeria Meiller (1985)Mariano Massone (1985)
 
BOLIVIA
Jessica Freudenthal (1978)

Emma Villazón (1983)Pamela Romano (1985)Milenka Torrico (1987)
 
BRASIL
Ricardo Domeneck (1977)

Érica Zíngano (1980)Maiara Gouveia (1983)Ismar Tirelli Neto (1985)
 
COLOMBIA
Andrea Cote Botero (1981) Alexander Ríos (1984)

Juan Felipe López (1985)Raúl Martínez (1986)
 
COSTA RICA
Angélica Murillo (1976)

Adriana Sánchez (1980)Diego Mora (1983) William Eduarte (1985)
 
CUBA
Maykel Paneque (1977)Lizabel Mónica (1981)

Jamila Medina (1981)Legna Rodríguez (1984)
 
CHILE
Paula Ilabaca (1979)Diego Ramírez (1982)

Andrés González Berríos (1986)Matías Tolchinsky

(1990)
 
11ECUADOR
Ernesto Carrión (1977)Luis Alberto Bravo (1979)

Andrés Villalba Becdach (1981)Fernando Escobar Páez (1982)
EL SALVADOR
Lauri García Dueñas (1980)Róger Guzmán (1981)Elena Salamanca (1982)Ernesto Bautista (1986)
 
GUATEMALA
Alan Mills (1979)Manuel Tzoc Bucup (1982)

Wingston González (1986)Gabriel Woltke (1988)
 
HONDURAS
Gabriel Vallecillo (1976)Mayra Oyuela (1982)

Karen Valladares (1984)Gustavo Campos (1984)
 
MÉXICO
Omar Pimienta (1978) Yaxkin Melchy (1985)

Manuel de J. Jiménez (1986)David Meza (1990)
 
NICARAGUA
Álvaro Vergara (1982)Ezeq
uiel D’ León Masís (
1983)Hanzel Lacayo (1984)Carlos M-Castro (1987)
PERÚ
Rafael García-Godos (1979)Giancarlo Huapaya (1979) Tilsa Otta (1982)Kreit Vargas (1983)
 
PANAMÁ
Javier Alvarado (1982) Javier Romero Hernández (1983)

Magdalena Camargo Lemieszek (1987)Carlos Marré (1987)
 
PARAGUAY
Óscar Fariña (1980)Maggie Torres (1981)Christian Kent (1983)Sergio Alvarenga (1984)
 
PUERTO RICO
Nicole Cecilia Delgado (1980)Mara Pastor (1980)Rubén Ramos (1983)Xavier Valcárcel (1985)
 
REPÚBLICA DOMINICANA
Ariadna Vásquez (1977) Alexei Tellerías (1981)Ricardo Cabrera Núñez (1983)Neronessa (1988)
 
URUGUAY
Manuel Barrios (1983) Alex Piperno (1985)Santiago Ney Márquez (1986)Magalí Jorajuría (1988)
 
VENEZUELA
Nérvinson Machado (1976) Willy McKey (1980) José Miguel Casado (1985)Francisco Catalano (1986)

Mientras escribo

  Mientras escucho este playlist (194) Relaxing Soul Music ~ lets share music ~ Chill Soul Songs Playlist - YouTube Escribo sumergida en el ...