domingo, 25 de diciembre de 2011

Huidobro







La poesía es un atentado celeste

Yo estoy ausente pero en el fondo de esta ausencia
Hay la espera de mí mismo
Y esta espera es otro modo de presencia
La espera de mi retorno
Yo estoy en otros objetos
Ando en viaje dando un poco de mi vida
A ciertos árboles y a ciertas piedras
Que han esperado muchos años

Se cansaron de esperarme y se sentaron

Yo no estoy y estoy
Estoy ausente y estoy presente en estado de espera
Ellos querrían mi lenguaje para expresarse
Y yo querría el de ellos para expresarlos
He aquí el equívoco el atroz equívoco

Angustioso lamentable
Me voy adentrando en estas plantas
Voy dejando mis ropas
Se me van cayendo las carnes
Y mi esqueleto se va revistiendo de cortezas

Me estoy haciendo árbol
Cuántas veces me he ido convirtiendo en otras cosas...
Es doloroso y lleno de ternura

Podría dar un grito pero se espantaría la transubstanciación
Hay que guardar silencio Esperar en silencio









Aquí estamos




Nada está sujeto a los ojos para siempre
Nada tiene lazos de leyenda a través del murmullo
Sólo tu sombra da el destino y despierta la caverna
Tu lumbre que suspira a modo de subir
Entregándose entera en su esperanza
Como chispa confiada y como signo de su hondura

Volvamos al principio sin conclusión alguna
En virginal salida de la piel vidente
Sin suceso del día ni del año sino largo memorial
De la raíz a la más alta punta
Con los dedos crecidos por el viento
Y el terror de los anuncios obscuros regalados
Humildemente regalados como semillas a la madre
Así el barco buscado por sus aguas
Ha de reconocer los fluidos de su acento
Y será reconocido por las puertas hermanas

La idea es nacimiento y sepulcro de grandes alas
Es vuelo general es huñida de células y huesos
En árbol repentino sin recuerdo aparente
Es un río asomado a su balcón
En el ir y venir de rincones incógnitos
Entre cabezas y corazones asustados por su modo de ser
Infinito alarido por el tiempo enseñado
Con tanta muerte adentro que es cúspide de vida
Interminable océano sacrificado a la noche
Y noche sacrificada al sol que no la espera









Arte poética


Que el verso sea como una llave
Que abra mil puertas.
Una hoja cae; algo pasa volando;
Cuanto miren los ojos, creado sea,
Y el alma del oyente quede temblando.

Inventa mundos nuevos y cuida tu palabra;
El adjetivo, cuando no da vida, mata.

Estamos en el cielo de los versos.
El músculo cuelga,
como recuerdo, en los museos;
mas no por eso tenemos menos fuerza;
el vigor verdadero
reside en la cabeza.

Por qué cantáis la rosa, ¡oh poetas!
¡Hacedla florecer en el poema!

Sólo para vosotros
Viven todas las cosas bajo el sol.
El poeta es un pequeño Dios







.Balada de lo que no vuelve


Venía hacia mí por la sonrisa
Por el camino de su gracia
Y cambiaba las horas del día
El cielo de la noche se convertía en el cielo del amanecer
El mar era un árbol frondoso lleno de pájaros
Las flores daban campanadas de alegría
Y mi corazón se ponía a perfumar enloquecido

Van andando los días a lo largo del año
¿En dónde estás?
Me crece la mirada
Se me alargan las manos
En vano la soledad abre sus puertas
Y el silencio se llena de tus pasos de antaño
Me crece el corazón
Se me alargan los ojos
Y quisiera pedir otros ojos
Para ponerlos allí donde terminan los míos
¿En dónde estás ahora?
¿Qué sitio del mundo se está haciendo tibio con tu presencia?
Me crece el corazón como una esponja
O como esos corales que van a formar islas
Es inútil mirar los astros
O interrogar las piedras encanecidas
Es inútil mirar ese árbol que te dijo adiós el último
Y te saludará el primero a tu regreso
Eres sustancia de lejanía
Y no hay remedio
Andan los días en tu busca
A qué seguir por todas partes la huella de sus pasos
El tiempo canta dulcemente
Y si mis ojos os dicen
Cuánta vida he vivido y cuánta muerte he muerto
Ellos podrían también deciros
Cuánta vida he muerto y cuánta muerte he vivido

¡Oh mis fantasmas! ¡Oh mis queridos espectros!
La noche ha dejado noche en mis cabellos
¿En dónde estuve? ¿Por dónde he andado?
¿Pero era ausencia aquélla o era mayor presencia?

Cuando las piedras oyen mi paso
Sienten una ternura que les ensancha el alma
Se hacen señas furtivas y hablan bajo:
Allí se acerca el buen amigo
El hombre de las distancias
Que viene fatigado de tanta muerte al hombro
De tanta vida en el pecho
Y busca donde pasar la noche

Heme aquí ante vuestros limpios ojos
Heme aquí vestido de lejanías
Atrás quedaron los negros nubarrones
Los años de tinieblas en el antro olvidado
Traigo un alma lavada por el fuego
Vosotros me llamáis sin saber a quién llamáis
Traigo un cristal sin sombra un corazón que no decae
La imagen de la nada y un rostro que sonríe
Traigo un amor muy parecido al universo
La Poesía me despejó el camino
Ya no hay banalidades en mi vida
¿Quién guió mis pasos de modo tan certero?

Mis ojos dicen a aquellos que cayeron
Disparad contra mí vuestros dardos
Vengad en mí vuestras angustias
Vengad en mí vuestros fracasos
Yo soy invulnerable
He tomado mi sitio en el cielo como el silencio

Los siglos de la tierra me caen en los brazos
Yo soy amigos el viajero sin fin
Las alas de la enorme aventura
Batían entre inviernos y veranos
Mirad cómo suben estrellas en mi alma
Desde que he expulsado las serpientes del tiempo oscurecido

¿Cómo podremos entendernos?
Heme aquí de regreso de donde no se vuelve
Compasión de las olas y piedad de los astros
¡Cuánto tiempo perdido! Este es el hombre de las lejanías
El que daba vuelta las páginas de los muertos
Sin tiempo sin espacio sin corazón sin sangre
El que andaba de un lado para otro
Desesperado y solo en las tinieblas
Solo en el vacío
Como un perro que ladra hacia el fondo de un abismo

¡Oh vosotros! ¡Oh mis buenos amigos!
Los que habéis tocado mis manos
¿Qué habéis tocado?
Y vosotros que habéis escuchado mi voz
¿Qué habéis escuchado?
Y los que habéis contemplado mis ojos
¿Qué habéis contemplado?

Lo he perdido todo y todo lo he ganado
Y ni siquiera pido
La parte de la vida que me corresponde
Ni montañas de fuego ni mares cultivados
Es tanto más lo que he ganado que lo que he perdido
Así es el viaje al fin del mundo
Y ésta es la corona de sangre de la gran experiencia
La corona regalo de mi estrella
¿En dónde estuve en dónde estoy?

Los árboles lloran un pájaro canta inconsolable
Decid ¿quién es el muerto?
El viento me solloza
¡Qué inquietudes me has dado!
Algunas flores exclaman
¿Estás vivo aún?
¿Quién es el muerto entonces?
Las aguas gimen tristemente
¿Quién ha muerto en estas tierras?
Ahora sé lo que soy y lo que era
Conozco la distancia que va del hombre a la verdad
Conozco la palabra que aman los muertos
Este es el que ha llorado el mundo el que ha llorado resplandores

Las lágrimas se hinchan se dilatan
Y empiezan a girar sobre su eje
Heme aquí ante vosotros
Cómo podremos entendernos Cómo saber lo que decimos
Hay tantos muertos que me llaman
Allí donde la tierra pierde su ruido
Allí donde me esperan mis queridos fantasmas
Mis queridos espectros
Mirad me os amo tanto pero soy extranjero
¿Quién salió de su tierra
Sin saber el hondor de su aventura?
Al desplegar las alas
El mismo no sabía qué vuelo era su vuelo

Vuestro tiempo y vuestro espacio
No son mi espacio ni mi tiempo
¿Quién es el extranjero? ¿Reconocéis su andar?
Es el que vuelve con un sabor de eternidad en la garganta
Con un olor de olvido en los cabellos
Con un sonar de venas misteriosas
Es este que está llorando el universo
Que sobrepasó la muerte y el rumor de la selva secreta
Soy impalpable ahora como ciertas semillas
Que el viento mismo que las lleva no las siente
Oh Poesía nuestro reino empieza

Este es aquel que durmió muchas veces
Allí donde hay que estar alerta
Donde las rocas prohíben la palabra
Allí donde se confunde la muerte con el canto del mar
Ahora vengo a saber que fui a buscar las llaves
He aquí las llaves
¿Quién las había perdido?
¿Cuánto tiempo ha que se perdieron?
Nadie encontró las llaves perdidas en el tiempo y en las brumas
¡Cuántos siglos perdidas!

Al fondo de las tumbas
Al fondo de los mares
Al fondo del murmullo de los vientos
Al fondo del silencio
He aquí los signos
¡Cuánto tiempo olvidados!
Pero entonces amigo ¿qué vas a decirnos?
¿Quién ha de comprenderte? ¿De dónde vienes?
¿En dónde estabas? ¿En qué alturas en qué profundidades?
Andaba por la Historia del brazo con la muerte
Oh hermano nada voy a decirte
Cuando hayas tocado lo que nadie puede tocar
Más que el árbol te gustará callar











Hija


Tengo tu rostro entre las manos
Oh aire dulce retrato de aire
anillo del mundo y del pasado
tu rostro de silencio
rostro de lámpara tierna
con qué facilidad te formas en mis ojos
como vuelves alegrando la negrura.

Miseria del recuerdo
en el umbral del frío la selva se hace sueño
se desprenden las hojas
se mueren las miradas gota a gota.




jueves, 22 de diciembre de 2011

Un fragmento de la novela de Los Poetas del Grado Cero de Jorge Martínez

Boina quemada, foto de Gustavo Campos


Página 50

Él la amaba, le metía el fuckin darling dancing en el cobijo, en el vestigio clérigo, y lo anunciaba apenas se le acomodaba el hemistiquio izquierdo. Estaba cuerdo, y le caía encima como si tal y de acá para allá, el cabrón, bien serio con la onda, casi con ínfulas. Luego vinieron y lo incendiaron junto a su ausencia, con todo y todo, aunque se relamía la quemadura, la raspaba con oficio. Era un novato sintiendo, un maldito, un exasperado movimiento. Lo enjundiaban sus propias diabluras, se iba zumbando, y dale con aquel jadeo del vértigo, apoltronado en su junco, voluminoso en el canto, y para arriba…Cuando lo encontraron, sobrio y tembloroso, apenas recordaba el sitio, lo habían quemado todo, se le pegaba el tiesto, el reglamento, el manifiesto. Ahí tenía los trapos hecho un reguero, y él tendido, bocarriba en el orgúbilo, desparramándose por temor a incomodarse. Lo suavizaba el médulo, el témpano del aire. Lo buscaba en la ceguera, aproximándose, hurgando el suelo, a tientas, con el espejuelo absuelto. Nada. Ningún RTGRE-47. Los adroantos, los almerios y las ratas se le atornillaban por debajo, lo seguía el incomoro, apedreándolo, vistiéndolo para la muerte. Él seguía encrestecido, incmpleto, pero directo, con el troc, troc, troc,  troc, troc roto. Ninguna imagen balneada, nada de servicio lógicamente. Arruinado el chip, enredado hasta la sacieá, pequeñísimo, en nihilismo puro, en guardia de pianos. Nada resolvía aquello, ninguna forma aparecible.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Pizarnik

Señor
El aire me castiga el ser
Detrás del aire hay monstruos
que beben de mi sangre
Alejandra Pizarnik
 
 
 
Pero les advierto
que vivo por última vez.
                                                                          Anna Ajmátova
 
 
 
 

lunes, 12 de diciembre de 2011

Tan cruel todo

Tan cruel la vida,
el amor,
la distancia,
el silencio,
el vacio de mis ojos y los tuyos,
el frio de mi espalda,
la ausencia de tu cuerpo,
la tibieza de mis pies,
mi cama vacía,
mis manos esperando.

Tan cruel entonces la espera
el reloj en marcha,
el tiempo;
el maldito tiempo que no marchita
que no se consume,
que no se ahoga,
que no se mata de una sola vez
el maldito tiempo
que no cabe en el puño de mis manos
en una mirada arisca
en un murmullo apenas.
Tan cruel el mundo
la vida
el tiempo
el amor
siempre el amor
ese fruto que se pudre aveces en nuestra boca
eso, es lo más cruel
lo más lejano, a veces
lo más impío
lo más inmortal.
Lo màs terrible que le puede pasar a un ser humano.


Karen Valladares
Tomado del libro Maldita poesía

viernes, 9 de diciembre de 2011

De nuevo Ann Carson

Cuerpo

En el sexo (le dijo a ella) la mente se evapora y de repente
ahí está el cuerpo,
sólo el cuerpo con sus límites.
Se encontraba a sí mismo más o menos repulsivo,
en especial las pequeñas partes satinadas.

Ella, sola a medianoche en una mesa de la zala, inclinándose sobre el manuscrito con ojos miopes, y en el muro la sombra enorme de su brazo doblado.

jueves, 1 de diciembre de 2011

Parra gana el Cervantes.


Se convirtió en el tercer chileno galardonado con el máximo reconocimento literario de la lengua castellana por la "antipoesía" a los 97 años.
Al igual que Jorge Edwards y Gonzalo RojasNicanor Parra se convirtió hoy en el tercer chileno galardonado con el Premio Cervantes.
Tras ocho votaciones, Parra Sandoval fue apoyado por la mayoría de los miembros del jurado, quienes respetaron la ley no escrita de que cada año se conceda alternativamente a un escritor hispanoamericano y a uno español.
El galardonado, quien además es físico y matemático, fue halagado por los miembros del jurado, quienes afirmaron que su obra poética es muy estudiada y ha sido objeto de numerosas tesis doctorales.
Hasta el momento no ubican a Nicanor Parra, pero un sinnúmero de chilenos aprovechó para felicitarlo a través de las redes sociales. Uno de ellos fue el presidente Sebastián Piñera, quien expresó su alegría por el logro de su compatriota.
"Felicitaciones a don Nicanor Parra por su muy merecido Premio Cercantes 2011. Un justo reconocimiento a su enorme genio y talento poético", señaló el Mandatario chileno.
Otro de los personajes que aprovechó las redes sociales para felicitarlo, fue el ministro de Cultura de Chile, Luciano Cruz-Coke.
"Nuestras felicitaciones y sentimiento de alegría a Nicanor Parra", añadió.
Cabe indicar que el fallo del Cervantes, que está dotado con 125 mil euros, se hizo público por la ministra española de Cultura, Ángeles González-Sinde en una conferencia de prensa.

Mientras escribo

  Mientras escucho este playlist (194) Relaxing Soul Music ~ lets share music ~ Chill Soul Songs Playlist - YouTube Escribo sumergida en el ...