Palpar la desnudez
fría.
Palpar la desnudez ausente.
Palpar el carraspero de la soledad.
Naufragar en una cama vacía.
Pensar en la sangre,
en el cráneo abierto
en el hueso roto
en el olvido
en el olvido
en el olvido
Palpar entonces, el olvido.
No decir nada, cerrar la boca
gritar en silencio,
palpar entonces el silencio
mientras revienta la desnudez
y siente tus besos justo ahí donde más te extraño.
Nada me pertenece entonces.
Palpar el silencio, la soledad y la desnudez cuando no estas
es absurdo.
©Karen Valladares
Tomado del poemario: Sin vos la desnudez no importa