Abro la boca y grito el pánico
Y grito nada o todo junto.
Destrozo una página y dos y tres.
Pero de nada me sirve.
Quiero observar el azul del cielo y no puedo.
Quiero ver sin miedo mi desnudez y no puedo.
Abro la boca y grito el pánico
Un golpe en la pierna
Otro en el pie
Otro en el costado y vuelvo a llorar
Todo es agridulce por ahora.
Recuerdo el rostro sobre mi rostro y vomito
Duele esa noche
Duelen esas horas oscuras sobre mi cuerpo casi moribundo
Nada puedo decir ahora más que la sombra del pánico que
atormenta.
© Karen Valladares