miércoles, 26 de junio de 2013

¿Qué cosa estaban haciendo ustedes debajo de ese camión?


Las niñas, la inocencia, las victimas de ellas, la travesura en el patio, en el jardín, en la escuela, los secretos de la infancia, los secretos de la juventud. Todo lo que una vive en esa época, todo lo que una sueña, todo lo que uno florece, lo que guarda debajo de la cama, debajo de las faldas y el vestido y el silencio, y el silencio, y el silencio en los ojos y en las manos y en la boca, otra vez el silencio. La travesura, nuestras voces.Y debajo de la cama no es un manojo de llaves. Ni ninguna estrella marchita, ni ninguna nube cargada de agua. Ni ningun beso húmedo.

KMV.

 TRES TRISTES TIGRES
Durante toda esa semana Mami me puso la bata nueva y yo salía a buscar a Aurelita (que también se había estrenado) y salíamos a pasear por la calle Real antes de que cayera la tarde. Y el pueblo entero salía a la puerta de la calle a vernos pasar y a veces nos llamaban de una casa y todo, y nosotras hacíamos el cuento completico. Al final de la semana todo el mundo lo sabía ya y ya la gente no nos llamaban ni nos preguntaban nada y entonces Aurelita y yo nos pusimos a inventar cosas. Cada vez contábamos el cuento con más detalles y hasta por poco decimos lo que hacíamos, aunque Aurelita y yo siempre nos parábamos a tiempo y lo único que nunca contábamos fue que ella y yo hacíamos cositas mientras mirábamos. Cuando al final Ciana Cabrera se mudó con Petra su hija para Pueblo Nuevo, dejaron de preguntarnos en el pueblo y entonces Aurelita y yo cogimos así y nos fuimos caminando hasta Pueblo Nuevo y se lo contamos a todo el mundo. Cada vez inventábamos nuevas cosas y cuando me hacían jurar por mi madre yo podía besarme todos los dedos y jurar por mi madre santa y todo, porque yo no sabía ya qué cosa era verdad y qué cosa era mentira. En Pueblo Nuevo, al revés de lo que pasaba en el barrio, eran los hombres los que más nos preguntaban y siempre estaban en la tienda de la entrada del pueblo y nos llamaban y ponían los codos en el mostrador y se colocaban los tabacos en la boca, sonriéndose también con los ojos como si ya supieran el cuento, pero parecían muy interesados y nos preguntaban después, con mucha inocencia y todo, con la voz finita, «Muchachitas, vengan acá». Dejaban de hablar y aunque nosotras estábamos ahí mismo teníamos que acercarnos más y era entonces que decían, «Digan una cosa, ¿qué cosa estaban haciendo ustedes debajo de ese camión?» Lo más cómico del caso era que cada vez que yo oía la pregunta yo me creía que ellos querían preguntar otra cosa, que querían que le dijéramos lo que estábamos haciendo en realidad Aurelita y yo debajo del camión, y más de una vez por poco se me va. Pero siempre Aurelita y yo hacíamos el cuento y nunca decíamos que nosotras también hacíamos cositas debajo del camión.
Rafael Cabrera Infante.

domingo, 23 de junio de 2013

Escribo y tiemblo.

II
Escribo y tiemblo porque estoy muriendo.
Y no sé exactamente de qué, mis órganos son insectos que me recorren por dentro.
 En mi sangre hay caballos que galopan sin parar sobre el rojo o el azul o el verde o el rosa.
Tiemblo y continúo con la respiración entrecortada, y Huidobro y Girondo me carcomen los ojos, las uñas, y las páginas en blanco. Me arranco la piel y veo mis huesos.
Sufro por cualquier cosa, soy la víctima, lloro, me cubro los ojos, la risa, la insignificante y gangosa voz de este cuerpo mutilado.

Pienso mi enfermedad sin nombre, y me sale espuma de la boca..
Imagino este cuerpo como un barco.
Toda yo soy imaginaria. Me imagino casa y me deshabito, y me adentro, y huyo.
Rayo las paredes, escribo obscenidades y concluyo que tu nombre es obsceno.
Y aborrezco desde entonces el asco, la soledad, la putrefacción.



Karen Valladares. Tomado del libro: Maldita poesía

sábado, 22 de junio de 2013

Desde lo más remoto de mi nombre





Desde lo más remoto de mi nombre busco salir a cualquier parte.
Conocer el mundo, abrir los ojos y observar fríamente al hombre que verdaderamente amo.
Veo pasar todo tipo de cosas, tardes y mañanas que asoman sin objetivo.
La soledad, el amor, el odio, la suavidad, la fuerza de las cosas bien dichas.
Dentro de mí no tengo un nombre o una bestia enfurecida, tengo otras cosas, otros recuerdos y un presente que me hace vivir y olvidar el monstruo que soy cada vez que quiero.



®Karen Valladares, ciudad inversa. 2010. Editorial Grado Cero cartonera.

jueves, 13 de junio de 2013

Un par de texto de Charles Bukowski

Oh sí

hay cosas peores que
estar solo
pero a menudo toma décadas
darse cuenta de ello
y más a menudo
cuando esto ocurre
es demasiado tarde
y no hay nada peor
que
un demasiado tarde.




Pobreza

es el hombre que tú nunca has visto quien
te mantiene alerta,
el que ha de venir
algún día.

él no se encuentra en las calles o
en los edificios o en los
estadios,
o si está allá
lo he pasado por alto de algún modo.

él no es uno de nuestros presidentes
u hombres de estado o actores.

me pregunto si se encuentra allí.

bajo las calles
paso delante de farmacias y hospitales y
teatros y cafés
y me pregunto si él se encuentra ahí.

he mirado casi durante medio siglo
y él no ha sido visto.

un hombre vivo, verdaderamente vivo,
digamos cuando desciende la mano
al encender un cigarrillo
ves sus ojos
como los ojos de un tigre mirando fijamente
al pasar en el viento.

pero cuando las manos bajan
es siempre los
otros ojos
los que están allá
siempre siempre.

y pronto será demasiado tarde para mí
y habré vivido una vida
con farmacias, gatos, sábanas, saliva,
periódicos, mujeres, puertas y otros surtidos,
pero en ninguna parte
un hombre vivo.
Versión de Rafael Díaz Borbón


Carta desde muy lejos

Ella me escribió una carta desde un pequeño
cuarto cerca al Sena.
dijo que iba a asistir a clases de
baile. Se levantaba, dijo
a las 5 en punto de la mañana
y escribía a máquina poemas
o pintaba
y cuando sentía deseos de llorar
tenía una banca especial
junto al río.

Su libro de Cantos
se iría
en la Caída.

No supe qué decirle
pero
le conté
que haría sacar cualquiera de los dientes dañados
y tener cuidado del amante
francés.

Puse su foto junto al radio
cerca del ventilador
y se movió
como algo
vivo.

Me senté y lo observé
hasta cuando ya había fumado
5 o 6
cigarrillos que quedaban.
Entonces me levanté
y me fui a la cama.

Versión de Rafael Díaz Borbón


domingo, 9 de junio de 2013

Me ha traicionado la poesía




Me ha traicionado la poesía
Se fué la palabra
La imágen,
la metáfora
Los libros buenos, y no tan buenos.
Se fue al carajo todo.
Y yo me quedo hundida en la nada.

 ® Karen Valladares
Tomado del libro: Ciudad Inversa

martes, 4 de junio de 2013

Déjame volver



Déjame volver
A: Fabio.
Déjame volver a los días huérfanos de luz,
a la tiniebla de mi cuarto solo,
a la soledad de junio,
a la circunferencia del pensamiento abandonado.
al canto de las cigarras antes de la lluvia
y a romper los aguaceros al invierno.
A mis días de cuerpo desnudo y voz templada.
A pronunciar tu nombre entre dientes.
Porque ahora me consumo en tu maldita manera de decir las cosas,
en tu silencio pulcro, eterno.
Y no es que mi corazón sea una sala de espera.
Déjame ser sublime o tenaz.
Déjame avanzar en mi locura.
Déjame ser la que nunca o la que siempre fui.
Déjame volver a mi antojo.
Déjame lanzarme a tu silencio y romperme en el peor de los gritos.




©Karen Valladares
 

Mientras escribo

  Mientras escucho este playlist (194) Relaxing Soul Music ~ lets share music ~ Chill Soul Songs Playlist - YouTube Escribo sumergida en el ...