Aviéntame
hasta donde quieras.
Caifanes
Hoy no he muerto,
no tengo cerrados
los ojos
ni amordazados los
labios.
Ni el cuerpo
endurecido.
Hoy no pienso dejar
este mundo
no pienso enfermar
de gravedad
no pienso dejar que
me entierren bajo tierra
sin ningún motivo
sin ninguna excusa
válida para no seguir viviendo
sin ninguna excusa
que realmente valga la santasíma pena.
No, hoy no he
muerto, mi corazón todavía late,
todavía siento
fluir mi sangre
y eso, que no sé si
es precisamente roja.
Y si corre
realmente por mis venas o fuera de ellas.
Hoy no he muerto,
no he visto la luz al final del túnel;
no me veo
confundida por escoger caminos
no me han colocado
en un ataúd, ni me han cruzado las manos
para sostener un
crucifijo sin ningún significado;
ni he escrito
ninguna carta para mi enamorado.
ni para mi hijo que
apenas balbucea sus primeras voces.
Ni para mis viejos
vestidos que guardo en el armario
ni para la anciana
que pasa a diario por la casa.
Y es que quisiera
decirle tantas cosas.
No, hoy no he
muerto, todavía siento mi pulso
todavía parpadean
mis ojos
todavía descifro
enigmas en tu espalda
todavía descubro mi
nombre en tu boca
todavía,
todavía
todavía suceden
todas las cosas que yo quiero.
Karen Valladares
Tomado del libro. Ciudad Inversa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario