El poeta Paredes nos sorprende una vez más con su último libro "Segunda mano". ¿Cómo entender el título? ¿Poesía de segunda mano? ¿Una segunda mano que merece la poesía? ¿una pintadita, un nuevo look, una sacudida, un revoltijo de cabello, un poquito de malditismo al estilo de los Poetas del Grado Cero? Ni lo uno ni lo último. Rigoberto Paredes nos tiene acostumbrados a un sacrilegio continuo, al buen gusto, aunque para ello tenga que confesar que está a punto de matar a los imbéciles, a los malos poetas que destruyen la poesía.
NO HAY POESÍA
a J.C.Mestre, poeta.
Ya no existes, poesía;
murierón tus profetas.
Ahora te conocen
sólo de nombre, ni de oídas.
Nadie, casí nadie
sabe quién eres en el fondo.
Tú la desconocida,
la mal venida a menos,
la caída en desgracia.
Por ti podría yo matar
a cien malos poetas,
tus verdugos, jueces y partes
de no sé cuántos amigos de lo ajeno.
Por ti, sólo por ti, poesía,
puedo yo, ahora mismo, revivir
a Perse y a Montale,
a Eliot y a Vallejo,
a Char y a Li Po, entre poquísimos
menos que más.
Vuelve poesía, vuelve, sin tardanza,
antes de que los cuervos
te boreen de mis ojos.
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